sábado, 26 de marzo de 2011

Nobis pacem peccata mundi (danos la paz pecado del mundo)

Por la señal de la santa cruz

de todos mis enemigos y el silencio

libérame señor dios ciego.

En el nombre del padre incestuoso,

el hijo huacho,

y cada uno de mis clavos

Amén

Yo confieso ante dios

todopoderoso

y ante vosotros hermanos

que he pecado mucho

de pensamiento, palabra, obra y omisión:

He bebido el semen de tu iglesia,

mordido la carne de tu carne.

He sido clavada una y mil veces

en tu nombre.

En el pecado fui

concebida,

ese día la matria

manchó con sangre sus zapatos de charol.

Soy la perra, la puta, la suelta, la loca

la mancha inquieta

en tu memoria.

Por mi culpa,

por mi culpa,

por mi gran culpa.

Por eso ruego a maría,

la única virgen del barrio,

a los escapularios,

a la virgen del carmen,

patrona del fusil

que nos apunta desde niñas,

a los acentos,

las palabras,

las manos,

el espejo.

Por eso ruego a los ángeles,

a los santos

y a vosotros hermanos,

que interceptéis por mí

a dios nuestro

mi

señor.

“Porque no entré a este mundo

por las puertas de la matriz”,

porque el padre de mi madre es mi padre,

porque hay un espectáculo

en cada cuenta del rosario,

porque hay un espectáculo

en la pater pupila infecta:

“sangrarás gota a gota

el pecado de tu madre”

Entonces tú,

que estas sentado a la derecha,

limpias mis llagas con agua bendita

y ejecutas el arte de hilvanar

mientras libero el líquido amniótico

de las des-poseídas.

Y te digo:

que es mejor jugar al corre el anillo,

que quizás pase un chiquillo

y no me castiguen en la ronda

por no saber bailar.

Y les digo:

en el nombre de todas mis marcas,

el himen desgarrado

y la leva eterna,

vayan todos tranquilos a sus casas,

el circo en boca abierta

ya acabó.


1 comentario:

  1. bastante tocable, como a los homenajes a la música de Victor Jara. Yo no tenía culpa

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